Existen muchísimas herramientas del mercadeo que ayudan a que nuestros clientes se acuerden de nuestro negocio y que nos escojan ante cualquier otro. Ya sea publicidad online, servicios únicos o una identidad gráfica bien definida, son estrategias sumamente importantes y que ayudan al posicionamiento de cualquier empresa. Sin embargo, a veces nos podemos olvidar que con acciones sencillas podemos generar un gran impacto. Definiendo un buen nombre para nuestro negocio podemos estar un paso más cerca del éxito.
¿Por qué es importante el nombre de nuestro negocio?
El nombre de nuestro local es la manera en la que nuestros clientes nos identificarán, recordarán y potencialmente recomendarán a otros consumidores. Es por ello que debemos considerar cuál es la mejor opción a la hora de identificar nuestra empresa. Queremos transmitir el valor único de nuestro local pero aún dejar espacio para la curiosidad y que sea lo suficientemente atractivo para que los clientes se acuerden de él. Suena un poco complicado pero si tomamos en cuenta los siguientes trucos podrás ver que no es tan difícil como parece.
A la hora de escoger el nombre de tu negocio, debes asegurarte que el mismo cumpla con los siguientes aspectos:
Transmite tu objetivo
El nombre que elijas debe ir en concordancia con el sector de negocio al que te dediques. Las instituciones financieras tienden a tener los nombres de sus fundadores, grandes figuras del negocio que representan profesionalismo y confianza. Mientras que los lugares de comida tienen algo relacionado con el disfrute, buen sabor y buenos momentos. Recuerda que cada sector tiene necesidades únicas que debes considerar a la hora de poner un nombre. Si tu empresa se basa en la confianza de tus consumidores deberás transmitir profesionalismo, mientras que si estás apelando al disfrute tienes que comunicar placer y acompañamiento. Es importante que en la mente del consumidor puedan asociar tu nombre con el sector de negocios, de esta manera será más fácil dejar una huella en tus clientes potenciales.
Algunos ejemplos de negocios que han logrado transmitir su objetivo por medio de su nombre son: Bank Of America. Burger King, Hilton Hotels son todos ejemplos de cómo transmitir tu objetivo de negocio de una manera sencilla, corta y eficaz a tu público ideal.
Sé corto y conciso
Entre más largo sea el nombre de tu empresa menos probabilidades tienes de que los clientes se acuerden. En caso de querer usar los apellidos de los fundadores deberás contar con una alternativa que haga el nombre más atractivo, por ejemplo utilizar las siglas para crear un acrónimo. Consigue un nombre que sea corto pero poderoso a la hora de llamar la atención, piensa en toda la información que tienen tus consumidores en la mente y considera si verdaderamente podrán procesar el nombre que estás considerando. Grandes marcas alrededor del mundo tienen a su favor de gozar de nombres cortos y reconocibles. Por ejemplo marcas como Lego, Nike, Zara tienen el poder de ser fácilmente recordados por sus clientes.
Investiga tu nombre antes
Si ya has conseguido una opción que cumpla con todos los requisitos es importante que hagas un pequeño trabajo de investigación para descartar que cualquier otro negocio esté utilizando el mismo nombre. Debes hacer esto con todas las alternativas que tengas ya que de lo contrario correrás el riesgo de ser invisibilizado por la sombra de otro negocio. La originalidad es muy importante y los consumidores verán con desaprobación que dos locales tengan el mismo nombre sin tener relaciones comerciales.
Escoge un nombre que resista al tiempo
Las modas son pasajeras y por eso no puedes nombrar a tu negocio siguiendo una nueva tendencia del mercado. Recuerda que el éxito de tu local recae en la capacidad que tengan tus consumidores de recordar el nombre de tu negocio. Si lo estás alterando o modificando cada cierto tiempo para satisfacer nuevas modas es como si estuvieses eliminando todo el trabajo ya realizado. Un nombre que resista al paso del tiempo tiene más posibilidad de ser posicionado en el mercado que opciones que respondan a tendencias actuales.
En ese sentido, piensa en cómo se escuchará el nombre de tu empresa en 20 años y considera si aún estaría cumpliendo con los parámetros explicados en este artículo. Hay ejemplos de marcas cuyo nombre se ha podido adaptar a nuevos tiempos. Coca-Cola, Ford, Nivea y muchas más han podido modificar sus valores de marca a las necesidades del mercado en tiempos determinados pero aún mantener la esencia que viene con su nombre.
Recuerda que el nombre será apoyado de otras herramientas comunicacionales como lo es el eslogan, la imagen gráfica y las publicidades. El nombre es una parte de la enorme estructura de la que se compone tu negocio y debe estar en armonía con el mensaje que buscas transmitir, el objetivo de tu local y el público al que quieres llamarle la atención.
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