Cada día la estética se hace un aspecto más importante en nuestras vidas. Gracias a esto, surgen nuevas técnicas sencillas que ayudan a mejorar nuestras inseguridades e incluso problemas de salud.
Inyecciones, cirugía plástica, tratamientos químicos, todos son muy populares entre las personas que tratan de preservar su aspecto físico. Existen miles de técnicas para lograr esto, y cada parte del cuerpo tiene su propia variedad de tratamientos que tienen como objetivo mantener la juventud y crear la perfección.
El bótox es un compuesto que es increíblemente popular dentro del mundo estético. Normalmente, esta neurotoxina es inyectada en el rostro y se caracteriza por la sensación de rigidez que provee, creando un alistamiento de las arrugas de la cara, puesto que relaja y paraliza temporalmente los músculos que nos permiten cambiar nuestras expresiones.
Generalmente, se cree que las mujeres suelen ser las únicas que se realizan este tipo de cirugía. Sin embargo, una nueva práctica que involucra el bótox ha ganado la atención e interés de hombres de todo el mundo por sus sorprendentes resultados. El scrotox es la nueva sensación estética.
En el siguiente artículo conversaremos a profundidad acerca del procedimiento de scrotox, qué es, en qué consiste, los cuidados que requiere e incluso las posibles contraindicaciones.
¿Qué es el scrotox?
El scrotox, conocido también como la técnica de embellecimiento testicular, es la intervención mediante la cual se inyecta bótox en la piel de la bolsa escrotal que recubre los testículos. La técnica se ha popularizado, pues disminuye la cantidad de arrugas y pliegues de la piel.
Al inyectar el bótox, el escroto se alisa de una manera incrementada, haciendo un efecto de que ésta área se vea mucho más grande. La bolsa escrotal contiene músculos subcutáneos que se encuentran justo debajo de la piel, los cuales al ser sometidos al scrotox se relajan.
¿En qué consiste el scrotox?
Este nuevo procedimiento es relativamente sencillo; basta con una inyección de entre 10 y 20 unidades de bótox a ambos lados de la bolsa escrotal para que la toxina haga efecto en áreas específicas donde no pueda ser invasivo. La aguja se inyecta varias veces para lograr la mayor cobertura de la zona. Asimismo, el scrotox es totalmente ambulatorio.
Esta técnica comenzó a ganar popularidad en Estados Unidos donde hombres entre 20 y 50 años se realizaban el procedimiento, y rápidamente se expandió a otros lugares del mundo, como el Reino Unido y el resto de Europa, donde también ganó gran atención y la cantidad de hombres sometidos a la cirugía se duplicó en poco tiempo.
El scrotox no es una cirugía muy accesible en términos económicos. El precio de este servicio en los lugares que se ofrece puede rondar entre los 500 dólares por sesión.
Para realizarse el scrotox es necesario contar con una salud óptima, tanto física como mental. Como toda cirugía, es pertinente indicar algún tipo de tratamiento de antibióticos u otros fármacos, así como presentar una evaluación psicológica.
Cuidados luego del scrotox
Todo el procedimiento del scrotox es realmente poco invasivo e indoloro, y puede realizarse en no más de 45 minutos, luego de aplicar una anestesia tópica. Sin embargo, la toxina botulínica inyectada solo dura entre cuatro y seis meses, luego de este tiempo el efecto comenzará a disminuir.
De igual forma, la única contraindicación luego del procedimiento es que los pacientes tienen que pasar estrictamente seis semanas sin mantener relaciones sexuales, mientras el músculo comienza a relajarse.
Al parecer no hay ningún inconveniente para que el paciente pueda llevar su vida normal en el trabajo, por lo que al día siguiente de realizar la técnica no es necesario el reposo estricto. Siempre y cuando su trabajo no involucre la actividad física intensa, así como la manipulación de objetos pesados.
Contraindicaciones del scrotox
La práctica del scrotox es increíblemente nueva, por lo que aún no hay algún respaldo que confirme que el bótox en esta área tan sensible no ocasione efectos negativos en un futuro. Por esto mismo, el scrotox aún no es legal en la mayoría de los países.
Parece ser que los efectos secundarios inmediatos del scrotox son leves y de poca duración. Entre ellos se incluyen sensación de parálisis en el área inyectada, hematomas, inflamación, e incluso dificultad para tragar y dolor de cabeza.
A su vez, en algunos pacientes genera ciertos efectos antiestéticos, pues el tener los músculos subcutáneos relajados no solo genera que los testículos se vean más grandes, sino también que cuelguen más, haciendo un efecto de envejecimiento genital prematuro.
La bolsa escrotal es muy sensible e importante. Es la encargada de cubrir y proteger el centro de producción de los espermatozoides, esto lo logra por su carácter de genital externo que mantiene la temperatura del área distinta al resto del cuerpo, junto con la gran irrigación que posee.
Si los músculos del área son alterados, esto a su vez puede generar otras alteraciones en el resto de los componentes del escroto. La constante contracción y descontracción de los músculos crea una temperatura inconstante, lo cual puede ser perjudicial para la producción correcta de los espermatozoides. Los pliegues de la piel del escroto tienen alta funcionalidad, pues son parte de la producción de esperma y la protección ante lesiones.
Hasta ahora no hay ningún impedimento para que cualquier hombre, a pesar de su edad, o alguna condición médica, no pueda someterse al scrotox, siempre y cuando consulte con su médico.
Algunas aplicaciones médicas del scrotox
Hay un gran número de especialistas que creen que el compuesto podría colaborar a disminuir la hiperhidrosis, es decir, la sudoración excesiva de la zona. Esto lo haría al ser inyectado de forma más superficial y con el bótox más diluido, haciendo un bloqueo de las glándulas sudoríparas.
Asimismo, diversos usuarios aseguran que luego de someterse al scrotox, su placer sexual ha incrementado considerablemente. Esto sería por la misma relajación de los músculos, lo que genera un aumento de la sensibilidad de la zona. Esto aún queda por comprobar científicamente.
Los usos iniciales del scrotox eran reducir la inflamación y el dolor crónico ocasionado por el drenaje venoso de la zona, que es comúnmente una consecuencia del varicocele. Así que éste procedimiento no tiene fines únicamente estéticos.
La novedad del scrotox sigue siendo estudiada, por lo que cada individuo puede presentar distintos efectos y resultados que dependen principalmente de su propio organismo, es por eso que siempre es necesario consultarlo con un médico.
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