Decolorar el cabello es un proceso complejo para el cual se requiere tener experiencia, conocimiento y precisión. Hay que tener cuidado de elementos tan pequeños como el tiempo durante el cual se aplicará el producto, la cantidad de peróxido y decolorante que se usará, entre otros detalles que pueden representar una gran diferencia.
Si eres dueño de un salón de belleza, debes saber que la decoloración es un proceso solicitado y a menudo necesario para otros procedimientos de coloración o colorimetría. En ese sentido, es muy importante informarse y documentarse al respecto para ofrecer este servicio con la mayor precisión posible.
En este artículo hablaremos sobre el peróxido para cabello: qué es, para qué sirve y qué proporción de peróxido y decolorante se debe utilizar.
¿Qué es el decolorante?
El decolorante es, típicamente, un polvo con químicos encargados de abrir la capa exterior del cabello para permitir el paso del peróxido. Dentro de sus ingredientes, el que más resalta es el amonio, que es el encargado principal de debilitar la capa exterior de la fibra capilar y el que le otorga el olor tan característico a la mezcla decolorante.
Debido a la cantidad de químicos que tiene el polvo decolorante, es posible que tu cliente sienta una sensación de picazón o ardor mientras se lo estás aplicando. Por ello, debes estar muy en control del volumen de peróxido que has de usar para decolorar el cabello, así como del tiempo que lo dejarás puesto.
¿Para qué sirve el peróxido? El agua oxigenada o peróxido para cabello es el encargado de ir eliminando el pigmento en el cabello de tu cliente; está compuesto por una parte de peróxido de hidrógeno y otra de oxígeno y, en suma, sirve para decolorar o quitar el pigmento del cabello.
Una vez que el decolorante haya logrado abrir la capa exterior del cabello, el peróxido es quien penetra las fibras capilares para ir eliminando el color natural. Dependiendo de los resultados que busca tu cliente, su tipo de cabello y su color natural hay distintos tipos de peróxido que se puede utilizar. Van desde el agua oxigenada de 10 volúmenes hasta 40 volúmenes y está determinada según la cantidad de peróxido que tenga presente, es decir la de 40 volúmenes tiene el doble de peróxido que la de 20 volúmenes.
Ahora, ¿qué volumen de peróxido debo usar para colorar el cabello? A continuación, lo explicamos.
Relación entre la cantidad de peróxido y decolorante
Como mencionamos anteriormente, tanto el peróxido como el decolorante son partes fundamentales del proceso de decoloración. Sin embargo, ¿cuánta cantidad de peróxido y decolorante debo utilizar?
La relación ideal es un 1:2 es decir, una unidad de decolorante y dos de peróxido. Esto te permitirá tener una mezcla fuerte pero lo suficientemente líquida para poder manejarla y tener un resultado uniforme. El resultado de esta relación debe ser una mezcla homogénea y líquida pero espesa, lo suficiente para poder levantarlo con la brocha y que caiga suavemente.
Errores comunes al decolorar el cabello
Un error común es utilizar menos decolorante y más agua oxigenada como una forma de intentar mantener la salud del cabello, pero esto únicamente te dará un resultado poco uniforme y de tonos naranjas. Sin embargo, si utilizas mucho polvo decolorante y poco peróxido obtendrás una mezcla muy espesa con la que no podrás trabajar y que irritará muchísimo el cabello de tu cliente.
El tiempo de aplicación es otro aspecto que debes considerar. Dependiendo del tipo de peróxido que estés utilizando, el cabello de tu cliente y el resultado final podrás decidir cuánto tiempo aplicar la mezcla. Sin embargo, es fundamental que nunca lo dejes aplicar más de 50 minutos, ya que puede dañar gravemente el cabello del cliente.
Luego de todo proceso de decoloración es sumamente importante que le realices una hidratación profunda a tu cliente para poder combatir cualquier posible daño que pueda sufrir el cabello de tu cliente luego de la decoloración. Es importante destacar que este proceso no se puede repetir con demasiada frecuencia, ya que es un procedimiento muy agresivo y puede traer consecuencias como cabello seco y quebradizo o caída de cabello excesivo. La recomendación es que se realice como máximo una sesión de decoloración al mes o cada 4 semanas.
La decoloración es un proceso complicado, pero es necesario que todo profesional de la belleza tenga experiencia en el área. Es una herramienta fundamental para lograr ciertos estilos y para poder aplicar técnicas especializadas. Tener en consideración la cantidad de peróxido y decolorante en la mezcla y los tiempos de aplicación es el aspecto más importante a la hora de aplicar este servicio. Una vez aprendidos estos conceptos, puedes aplicarlo y combinarlo con otros procedimientos.
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