Es uno de los deseos más codiciados: despertarse y lucir hermosa sin pasar largas horas frente al espejo. Además de ahorrarte tiempo, el microblading es una técnica novedosa que permite que tus labios luzcan pintados sin necesidad de aplicar algún tipo de pincel. Se logra mediante la pigmentación de la piel y el resultado es un acabado hermoso y natural.
La técnica se remonta a los tatuajes porque se basa en el mismo procedimiento de inyección de pequeñas cantidades de tinta mediante una aguja eléctrica, luego pasó a las cejas y ahora ha llegado para quedarse en los labios. A continuación te explicamos más sobre su funcionamiento.
¿Cómo elegir el color?
Es muy importante saber cuál es tu tipo de color de piel para escoger el color que le va a dar vida a tus labios. Recuerda que es un procedimiento semipermanente, por lo que no hay vuelta atrás. Fíjate en el color natural de tus labios en la zona de la mucosa. Si buscas un resultado con mejor definición y acabado, elegir un tono bastante similar es una garantía para prolongar la duración lo más posible.
¿Cómo se hace un microblading de labios?
La pintura se inicia de afuera hacia dentro con ligeros degradados. Primero se realiza el contorno con una aguja de una sola punta, luego se pasa al relleno con una aguja de tres o cinco puntas (la mucosa no absorbe bien el color al ser un área donde no hay folículos pilosos). Finalmente, se hace una tercera repasada para rellenar los espacios que quedaron vacíos.
Al final se habrán aplicado dos tonos. El más oscuro será el externo y el más claro, el interno. A veces es necesario agregar un tercer tono para matizar la transición. Los pigmentos suelen ser rosados o rojos y están elaborados de forma orgánica.
Sin embargo, es recomendable someterse a una prueba de alergia 48 horas antes de la cita para descartar cualquier reacción adversa. Igualmente, tampoco se debería tomar líquidos (como el café, el alcohol y las bebidas gaseosas) porque podrían contrarrestar el efecto de los pigmentos, ingerir mariscos que podrían provocar una reacción alérgica en la cara o acudir en días cuando tienes el período porque la piel es mucho más sensible y susceptible al dolor.
Ventajas del microblading de labios
- Consigue labios más armoniosos y simétricos
- Resalta tu sonrisa porque da más volumen
- Brillo natural
- Tonificación
- Mejora la pigmentación de los labios
- Perfila el contorno
- Luce más juvenil
- Evita maquillarte asiduamente
- Te sentirás más a gusto con tu rostro
- Camufla las cicatrices o las marcas de quemaduras
¿Es un tratamiento seguro?
A pesar de que puedas sentir alguna molestia, no es un tratamiento muy invasivo. El especialista aplicará una crema analgésica, generalmente 40 minutos antes de la sesión, para asegurar que no sientas dolor. En caso de que seas una persona muy sensible, puedes tomar algún analgésico una vez finalizado el proceso. Los resultados son sorprendentes y no te arrepentirás de haber decidido optar por el microblading para embellecer tu apariencia.
Es importante verificar que en el centro de estética cuenten con los materiales esterilizados. Si ves algo que te genere dudas, es mejor buscar otro establecimiento.
¿Cuánto tiempo dura?
El efecto es inmediato. Una vez que se termine la sesión ya podrás ver el color profundo de tus labios. Es recomendable acudir a sesiones de mantenimiento, después de uno o tres años, para retocar el acabado. Es común perder pigmento en la mucosa de los labios, por lo que es la zona que más necesita de repasadas.
La recuperación
La inflamación después del tratamiento es normal e irá bajando con el pasar de los días hasta llegar a su estado natural. El tono inicial será más intenso del que escogiste, pero, de nuevo, se modificará con el tiempo. El tono final será más suave y natural. La pigmentación se asienta después de un mes, así que no te precipites y ten paciencia.
En algunos casos se forma una costra en los labios. ¡No te alarmes! Es parte del proceso de cicatrización. Después de 15 a 20 días se caerá.
Consejos para un efecto duradero
- Evita tomar sol hasta siete horas después del tratamiento.
- Evita hacer algún tipo de ejercicio hasta que la zona no esté bien curada.
- Evita ir a la playa, la piscina y la sauna durante las primeras dos semanas después de aplicado el microblading.
- Si eres paciente oncológico, no deberías optar por este tratamiento, ya que tu sistema inmunitario se ve comprometido y la pigmentación no se fijaría de forma correcta por los químicos que se encuentran en tu cuerpo.
- Es recomendable asesorarte primero en caso de que tengas diabetes, lesiones en la piel o estés embarazada.
- Si presentas algún otro síntoma, acude con tu médico de confianza.
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