Si estás pensando en abrir un centro de entrenamiento, ten en cuenta que la competencia a la que te enfrentas es bastante dura. Y no sólo porque prácticamente encuentras uno a la vuelta de cada esquina, sino porque ahora es más común que, a la hora de formalizar sus inscripciones, los usuarios consideren tanto los costos de mensualidad como la distribución espacial de las áreas de un gimnasio.
Por ello, consideramos necesario que siempre tengas como meta el confort. Desde puntos básicos, como la correcta higiene de las instalaciones o la ventilación e iluminación de los espacios, hasta la reproducción de la música adecuada para ejercitarse, las imágenes motivacionales o el color de las paredes, todo debe apuntar hacia la motivación que necesitarán tus clientes y a la necesidad de mantenerlos.
Dentro de esta idea de confort, también debes considerar el conjunto de ideas que demandan los diseños de gimnasios más óptimos, los cuales son capaces de facilitar la integración de sus miembros, forjando así la creación de grupos que te permitirán capitalizar su fidelidad.
Dicho esto, se entiende que las instalaciones de un gimnasio deben estar correctamente zonificadas. Recuerda que tu objetivo es hacer sentir cómodos a los usuarios a la hora de hacer uso de las distintas áreas de un gimnasio, para que lo hagan sin presión o molestias.
Por otro lado, la estratificación de los espacios en tu gimnasio lo hará visualmente más agradable. Si incluyes algún tipo de señalización reducirás las confusiones, sobre todo en aquellos que nunca hayan pisado un centro de entrenamiento.
Áreas de un gimnasio necesarias: un mapa de funciones
Antes de hablar sobre la distribución de las zonas para ejercitarse, ten en cuenta que un centro de entrenamiento no es solamente un conjunto de máquinas reunidas en un espacio común. Estas instalaciones necesitan que las distintas áreas de un gimnasio garanticen su correcto funcionamiento.
Lo primero que un gimnasio debe tener es una recepción atendida por personal amable. Recuerda que allí se ofrece la primera impresión de tu gimnasio, así que asegúrate de que los protocolos del servicio al cliente se cumplan cabalmente.
Otro espacio que te ayudará para fidelizar a los usuarios de tu gimnasio, es el área de lockers o casilleros. Aquí guardarán sus pertenencias y así podrán concentrarse en sus rutinas de ejercicios. No olvides disponer de una zona especial para que los entrenadores contratados se sientan cómodos y no parezcan personas que simplemente deambulan por las instalaciones.
Por su parte, los vestidores son vitales para aquellos miembros que tienen tiempos reducidos a causa del trabajo o la universidad, ya que necesitan cambiarse de ropa sin el peso de las miradas incómodas.
Resulta crucial que los baños estén siempre impecables. Si estos cuentan con duchas o saunas, aboga por la moral y las buenas costumbres. Tampoco olvides mantener contento al personal de mantenimiento, ya que en última instancia, su desempeño es esencial para que tu gimnasio siempre esté limpio y organizado.
Distribución de las áreas de un gimnasio para ejercitarse
A continuación te presentamos una guía para distribuir de manera correcta las áreas funcionales de entrenamiento en tu gimnasio, para que logres sacar el mayor provecho a sus espacios.
Zona de calentamiento y estiramiento muscular
Este apartado debe estar lo más cerca posible de los vestidores. Un gran espejo ayuda a los usuarios a concentrarse, a comprobar que las rutinas de estiramiento estén bien ejecutadas y a despejar la mente antes de comenzar con los ejercicios más exigentes. Los implementos que deben situarse en este espacio son los balones medicinales, las esterillas, las cintas elásticas y las cuerdas de saltar, entre otros. Lo ideal es que este lugar prescinda de las luces muy fuertes y que sea lo más amplio posible.
Zona de ejercicios cardiovasculares
Aquí se encuentran la cinta para correr, la bicicleta estática y la bicicleta elíptica, entre otros aparatos. Lo correcto es que este espacio cuente con una vista atractiva para tus clientes. En teoría, este lugar es donde ellos pasan más tiempo, ya que las rutinas pueden variar entre 10, 15, 20, 30 o hasta 60 minutos. Esta zona debe conectar con todas las áreas de un gimnasio, siendo el puente entre el área de estiramientos, el área de ejercicios funcionales y el área para los ejercicios de musculatura.
Zona fitness de ejercicios funcionales
Bien sea para practicar CrossFit o para una rutina de entrenamientos con bandas elásticas, lo ideal es que este espacio cuente con los equipos adecuados para realizar esta clase de ejercicios. Por su parte, los entrenadores deben estar muy pendientes de los usuarios que se aventuran en estas rutinas porque cualquier mal movimiento podría derivar en una lesión. Dependiendo de sus dimensiones, puedes dotar a esta zona con bicicletas para clases de indoor cycling, esterillas para yoga o incluso programar clases de bailoterapia.
Zona de musculatura con máquinas y pesos libres
Uno de los lugares más concurridos en los gimnasios es el espacio para hacer ejercicios anaeróbicos, los cuales fortalecen y moldean los músculos. Debes disponer de una serie de máquinas para trabajar distintas regiones del cuerpo desde los músculos mayores (como el pecho, la espalda, los deltoides, el abdomen y las piernas) hasta los músculos menores (como los bíceps, tríceps, antebrazos, glúteos, espalda baja y pantorrillas).
No olvides que otros artefactos como las mancuernas, las barras olímpicas, el banco de pesas o los discos, también pertenecen a esta zona. Por eso te sugerimos dividirla en dos mitades: una donde se concentren las máquinas y otra donde reposen los instrumentos de peso muerto. Es muy importante que el suelo esté forrado con una goma de gimnasio para evitar ruidos molestos o roturas en su superficie.
Zona deportiva
Este apartado depende de las dimensiones con las que cuente tu gimnasio. Si tu interés es manejar un centro deportivo integral puedes acondicionar espacios para la práctica de deportes como el fútbol de sala, el baloncesto, la natación, el handball o el squash. Este particular sería un plus a la hora de ofertar tus servicios a los clientes que se acerquen ansiosos por empezar a ejercitarse.
Transición entre las áreas de un gimnasio
Ya hemos visto cómo planificar los espacios de un gimnasio pero, ¿cómo debería ser la transición entre sus distintas zonas? Lo importante es que la circulación entre ellas debe fluir. Ningún espacio del gimnasio tiene que estar interrumpido o superpuesto por otro. A pesar de que cuentes con decenas de máquinas, la sensación de libre espacio debe estar por encima de la percepción de encierro.
No olvides que el peor enemigo de un gimnasio es la impresión de que los objetos están amontonados o en desorden. Como dijimos al principio, lo importante es brindarle a tus clientes el mayor confort posible, tratando de hacer sentir cómodos tanto a los más experimentados como a los que apenas se inician en el mundo del fitness.
Otras consideraciones a evaluar:
- Las personas que se inscriben en un gimnasio lo hacen por razones de salud o porque quieren hacer un cambio en su apariencia. Ofrecer un mejor servicio, incluyendo orden y claridad en la distribución espacial, te ayudará a fidelizar a los usuarios.
- A la hora de planificar las zonas de ejercicios, piensa cuál es la mejor forma de hacerlo. Evita juntar zonas que se pueden superponer (como el área de calentamiento y la zona de ejercicios multifuncionales) o que se interrumpan entre sí (como el espacio para levantar mancuernas con la recepción).
- No olvides generar una atmósfera agradable. Evita los conflictos y para la pintura de paredes, utiliza una gama de colores que no agote visualmente a tus clientes.
Para finalizar, podemos dar fe que hoy en día para inaugurar un centro deportivo es necesario pensar hasta los últimos detalles. En ese sentido, ser consciente de la correcta zonificación de tus espacios te ayudará incluso a capitalizar mejores ingresos.
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