Si eres dueño de algún negocio de estética y quieres estar siempre a la par de tu competencia, debes saber que en este tipo de negocios existe un antes y un después de la inclusión de la criolipólisis en tu plantilla de servicios. Pues este es un procedimiento estético muy popular entre clientes que buscan mejorar su figura.
La criolipólisis es un procedimiento de reducción de grasa a través del uso de las bajas temperaturas, un método no invasivo propiciado por un dispositivo especial, pero regulado por el propio cuerpo humano. Es mucha la información sobre este increíble método de reducción, y en este artículo conocerás algunos otros datos sobre la criolipólisis, cómo funciona, sus beneficios y contraindicaciones.
El uno, dos, tres de la criolipólisis
A pesar de ser un procedimiento bastante sencillo, la criolipólisis, como todo procedimiento estético, tiene un riguroso método de ejecución que te describiremos a continuación:
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El equipo: existen distintos dispositivos que realizan este procedimiento, difieren en forma y fondo, pero trabajan a partir del mismo principio de enfriamiento celular. Una breve exposición a estos dispositivos produce una sensación de frío tolerable como catalizador principal del proceso. Su uso es de entre unos 20 minutos a unas dos horas, dependiendo del estado del paciente.
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El paciente: seguramente te preguntarás si existe alguna restricción al momento de optar por este tratamiento. Salvo algunas contraindicaciones de las que hablaremos más adelante, el tratamiento es útil para cualquiera que tenga la necesidad de mejorar su figura, especialmente para aquellos que desean mejorarla sin recurrir al quirófano. Es importante que tengas claro que la criolipólisis no es un método clínico o médico para la pérdida de peso o el tratamiento de la obesidad; es un tratamiento estético de modelado de la figura.
¿Para qué sirve la criolipólisis?
Lograr ese fabuloso efecto de antes y después con la criolipólisis es, en realidad, bastante sencillo. Este tratamiento de reducción de grasa es bastante efectivo y sirve, entre otras cosas, para la eliminación de la tan temida y odiada celulitis. Una buena sesión de criolipólisis puede llegar a eliminar hasta un 40% de la grasa corporal, según sea la zona de su aplicación.
Además de cristalizar y eliminar todo tipo de grasa localizada, la criolipólisis sirve especialmente para reducir esa grasa que no abandona tu cuerpo con el ejercicio o cambios de hábitos alimenticios, por ejemplo, aquella grasa alojada en zonas como los muslos, los brazos, piernas y el abdomen.
Zonas del cuerpo donde hacer el tratamiento de criolipólisis
El rango de acción de la criolipólisis es bastante variado en el cuerpo humano. Es posible tratar varias zonas del cuerpo al momento de hacer el tratamiento, no solo por separado sino simultáneamente. La aplicación puede ser tan específica que incluso existen dispositivos que pueden tratar áreas tan pequeñas como la barbilla, por ejemplo. Igualmente, la mejora progresiva en la tecnología de los aplicativos los hace cada vez más ergonómicos, esto quiere decir que cada día son mucho más adaptables a las distintas zonas tratadas.
Entre las zonas que pueden ser tratarse con las criolipólisis están:
- La cara interior de los brazos
- La barbilla
- Papadas
- Abdomen
- Glúteos
- Parte interior de los muslos
- Caderas
- Rodillas
En esta imagen, por ejemplo, podemos ver cómo se ve la misma zona antes y después de haber aplicado la criolipólisis:
Beneficios de la criolipólisis
Los dos beneficios principales de este tratamiento de reducción son precisamente su efectividad y su carácter no invasivo. Sin embargo, hay muchas más. Algunas otras ventajas de la criolipólisis son:
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Se trata de un procedimiento que no requiere de ningún tipo de intervención quirúrgica, lo que lo hace completamente indoloro
- Sus sesiones son generalmente muy cortas, aunque pueden alcanzar un máximo de dos o tres horas
- El tratamiento solo es efectivo en los cuerpos celulares adiposos y no surten ningún efecto sobre otras células del cuerpo
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Los efectos de este procedimiento son de larga duración.
Contraindicaciones para la criolipólisis
A pesar de lo genial que puede resultar este procedimiento estético, esto no quiere decir que no tenga sus contraindicaciones o desventajas. Como todo procedimiento, existen momentos y condiciones que determinan su aplicación. Estos son algunos:
- No se recomienda su aplicación durante el embarazo y lactancia.
- No debe aplicarse en pacientes diabéticos, o de algún tipo de enfermedad autoinmune.
- Afecta a personas alérgicas al frío.
- Está contraindicado en pacientes con patologías o vasculares.
- Puede ocasionar enrojecimiento y sensibilidad en la piel.
- Su sistema de succión puede generar hematomas temporales.
- Puede ocasionar calambres u hormigueo en las zonas tratadas.
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El riesgo mayor de efectos secundarios en la criolipólisis dependerá de la capacidad y la formación de quien realice el tratamiento. Debes asegurarte de que quien te haga el tratamiento sea el mejor profesional.
- En algunos casos, puede producir diarreas durante la eliminación de las células adiposas muertas a través de las heces.
De esta forma, queda establecido que la criolipólisis es un tratamiento recomendable bajo ciertas condiciones. Y tendrás que estar atento a las diversas contraindicaciones y factores de riesgo antes de su aplicación.
¿Cuántas sesiones necesitas para ver los resultados?
Otro de los mejores beneficios de este tratamiento es la inmediatez de sus efectos. No se requiere de muchas sesiones para lograr ver los excelentes resultados de la criolipólisis, y en un mínimo de 3 sesiones ya se podrá notar la diferencia.
Cada sesión de criolipólisis puede durar alrededor de una hora y media, así que si logras aplicarlas con una frecuencia de seis semanas entre sesión, los resultados serán apreciables más rápidamente.
Cómo se hace una criolipólisis, y otros datos importantes
El paso a paso de la criolipólisis es muy sencillo. Comienza con un diagnóstico previo del paciente que permite registrar el antes y después de la criolipólisis, para elegir el dispositivo más adecuado para su tratamiento; recuerda que todos los cuerpos son distintos y los niveles y densidad de grasa varían.
Según este diagnóstico se escoge el tipo de aplicador a utilizar, que pueden ser de forma oval, grandes o pequeños.
Al comenzar el tratamiento, se aplica un gel específico sobre la zona a tratar. Este gel especial servirá para cuidar la piel del efecto de las bajas temperaturas, y al mismo tiempo facilita la succión en los dispositivos.
El siguiente paso es colocar sobre la zona varias toallas con gel en las que se colocarán luego el conjunto de succionadores sobre la zona; estos aplicadores harán bajar la temperatura a un mínimo de 7° C en un tiempo aproximado de setenta minutos. Así empieza el proceso de afectación en el tejido adiposo interno, en un proceso totalmente indoloro.
Es importante también saber que:
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El procedimiento de la criolipólisis no requiere anestesia
- La presión al vacío genera una sensación de presión en la zona
- Generalmente la posición que adoptas durante el tratamiento será boca arriba o boca abajo, así que podrás estar cómoda para hacer otras cosas mientras esperas
- Luego de la aplicación podrás sentir un breve entumecimiento en la zona tratada, pero no hay nada de qué preocuparse
- Es probable que un par de días después del tratamiento tengas una sensación de hipersensibilidad en la zona, pero que desaparecerá pronto
- El resultado será evidenciable en su totalidad unos dos meses después del tratamiento.
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Serán necesarias, según el cuerpo de un par de sesiones. Aunque generalmente, si el caso no es muy grave, la diferencia es notable con solo una.
En este sentido, queda claro que la criolipólisis es un procedimiento sumamente efectivo para la reducción de grasa. Por ende, es fundamental para todos los centros de estética y sus profesionales educarse en este novedoso servicio.
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