Piensa en tu lugar favorito, cuando entras te gusta lo que ves, te gusta el olor, disfrutas la luz que le pega y quieres caminar o recostarte en algún lugar del espacio. Así es como se debería sentir cada persona que entre a tu pequeño salón de belleza.
La meta es crear espacios ideales para que cada vez que alguien entre a nuestro salón se sienta cómodo, seguro y quiera regresar muchas veces. Sin embargo, a la hora de decorar los espacios, nos topamos a veces con la dificultad de que es un espacio pequeño y pensamos que muchas cosas no funcionarían en nuestros salones de belleza, cosa que no es del todo cierta, porque con diferentes técnicas de ilusión en la decoración, podemos hacer ver a los salones de belleza de otra forma bastante innovadora alargando su espacio.
Muchas veces creemos que si un espacio es pequeño, sería imposible que las personas se sientan cómodas y nos cerramos a la posibilidad de cambiar cosas en el local, pero arriesgarse y tomar las decisiones correctas balanceando con elementos es lo ideal. Esta es tu oportunidad de marcar tu personalidad y la personalidad del negocio, hazlo memorable. A continuación, te damos algunas ideas y recomendaciones:
Los espejos son tus aliados
Los espejos con marcos minimalistas o sin marcos son ideales para dar una sensación de más espacio y claridad ya que refleja toda la luz posible. No es necesario poner espejos en cada espacio, pero unos cuantos serán la clave para que tu salón de belleza se vea más amplio y estilizado.
Evita los espejos con marcos muy gruesos o de colores que varíen entre ellos, escoge los colores del mismo espacio o sin otros elementos extras.
Vía Pinterest
Diferencia los espacios con colores y elementos
Para los salones de belleza pequeños un truco práctico es diferenciar cada espacio con elementos y colores que permitan crear un esquema mental armónico cuando cada cliente llegue al lugar. Puedes utilizar un color azul para la recepción con madera de color claro y variar con otro color y elementos de metal en el interior del salón de belleza, para que se sienta la diferencia clara entre cada espacio y no se vea como un monoambiente.
Vía: Pinterest
Usa una estética monocromática
Puedes utilizar un solo color guía en todo el pequeño salón de belleza, que este color esté presente en cada espacio y sea el predominante, esto hará que el espacio se vea más profundo, sobretodo si escoges un color fuerte como gris oscuro o azul marino.
Atrévete a usar colores fuertes, no debes usar siempre solo blanco, puedes darle un toque único a tu espacio y así muchas más personas no solo querrán ir para allá, se hará eco de tu lugar porque será un buen punto para tomar fotos geniales.
Ilumina: la clave está en una buena iluminación
Invertir en una buena iluminación es la mejor inversión de por vida, muchos diseñadores de interiores consideran que la clave de un espacio de confort es que tenga la correcta iluminación. Dependiendo del esquema de luces puedes intuir cómo una persona se sentiría en un espacio, en un restaurante íntimo sería extraño tener una iluminación fuerte y blanca, así como en un consultorio médico sería extraño tener un esquema de luces tenues, recuerda que con cada elemento siempre logramos comunicar.
Intenta usar más lámparas de diversos tamaños, tampoco quieres que las personas se sientan aturdidas como en un estadio, la clave está en el balance.
El orden es muy importante
Puedes comprar cestas que combinen, estantes con la misma estética y gabinetes que te permitan mantener tu espacio más ordenado, incluso puedes comprar rejillas para que dentro de cada gaveta, cada trabajador mantenga el orden de su espacio. Cuando todo está ordenado, genera una sensación de calma y confianza para cuando te estés atendiendo.
Para espacios pequeños es ideal tener la mayor de capacidad de almacenamiento con muebles que tomen dobles funciones, ejemplo, una silla que ruede, pero debajo tenga algunas gavetas para almacenar más objetos.
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