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Los exosomas son pequeñas vesículas extracelulares que actúan como mensajeros entre las células, promoviendo la regeneración y reparación celular. Este tratamiento no invasivo mejora la calidad de la piel, acelera la recuperación tras procedimientos estéticos y estimula la producción de colágeno y elastina. BENEFICIOS: Regeneración dérmica integral: Los exosomas, al salir de las células, enseñan a otras cómo repararse, logrando una regeneración dérmica integral. Su aplicación es eficaz en la mejora de la calidad y luminosidad de la piel. Versatilidad en problemas cutáneos: Los exosomas abordan diversas problemáticas, desde enrojecimientos hasta piel fotoenvejecida, ofreciendo un tratamiento adaptable a diferentes tipos y estados del tejido cutáneo. Efectos multidireccionales: Es importante destacar su capacidad antioxidante, antiinflamatoria, regeneradora y blanqueante, abordando arrugas, sequedad y manchas cutáneas. Aplicación sin agujas: El tratamiento puede realizarse mediante microagujas, radiofrecuencia fraccionada, terapia fotobiodinámica o incluso mediante cosmética, ofreciendo resultados notables sin la necesidad de agujas. Favorece la producción de colágeno y elastina: La aplicación de exosomas aumenta de forma exponencial la cantidad de fibroblastos, colágeno y elastina, que son esenciales para mantener una piel sana y rejuvenecida. Aplicación: limpieza y preparación previa de la piel. Tratamiento con microneedling, mascarilla y finalización con crema de protección solar.

NCTF 135HA® es un tratamiento avanzado que fusiona 12 vitaminas, 23 aminoácidos, 6 minerales, 5 coenzimas, 5 ácidos nucleicos y ácido hialurónico. Esta potente combinación ofrece una revitalización integral y una hidratación profunda para abordar problemas como la falta de luminosidad, tonicidad, elasticidad y firmeza en la piel. Indicaciones: -Biorevitalización -Hidratación de las pieles cansadas o con falta de brillo -Tratamiento de las arrugas y redensificación de las pieles maduras o faltando de firmeza -Optimización del brillo.

El plasma rico en plaquetas es un tratamiento natural y personalizado, que utiliza una parte de la sangre del paciente para lograr mejoras en la piel y estimular la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico. En general, existen dos tipos de PRP: Plasma facial: es idóneo para evitar la flacidez, disminuir el impacto de los rayos solares y reducir las arrugas y las cicatrices, así como otras imperfecciones cutáneas. Plasma capilar: se emplea para incrementar el volumen y grosor del cabello y evitar su caída, lo que lo convierte en un método aliado para combatir la alopecia. Procedimiento: El PRP – plasma rico en plaquetas se basa en la extracción de una muestra de sangre del paciente por punción venosa, que después se centrifuga para separar los glóbulos rojos, las plaquetas y el plasma. Una de estas partes es el PRP que se obtiene para filtrarse con agujas finas en la zona de la piel o capilar que se quiera tratar. En cualquier caso, tanto en el plasma facial como en el plasma capilar, lo que se consigue es activar las plaquetas y liberar los factores de crecimiento para lograr un tratamiento efectivo. Es una técnica que puede aplicarse para evitar el envejecimiento cutáneo o como tratamiento para la caída del cabello. ¿Cuándo se empiezan a ver los resultados? Los efectos del PRP se notan en unos días y se van incrementando a medida que transcurre el tiempo. Por regla general los resultados se aprecian como máximo a los 20-30 días después de recibir el tratamiento. En el caso de aplicarse el tratamiento para evitar la alopecia, los efectos pueden notarse desde la segunda sesión. En general, los resultados obtenidos se mantienen durante un año y, pasado este periodo, los especialistas recomiendan realizar una sesión de mantenimiento. ¿Cuántas sesiones son necesarias? Para conseguir unos resultados efectivos, suelen requerirse tres sesiones de PRP que duran aproximadamente entre 60 y 90 minutos. Las intervenciones deben realizarse de forma separada, una por cada mes o mes y medio. Beneficios: Previene el envejecimiento de la piel y le otorga un aspecto más firme y rejuvenecedor, especialmente en las zonas del entrecejo, las patas de gallo y el surco nasolabial (la parte situada entre la nariz y los labios). Contribuye a una piel más tersa y luminosa. Mejora y reduce la aparición de arrugas, cicatrices y estrías. Fomenta el crecimiento y la densidad capilar. Es un tratamiento efectivo para evitar la alopecia Tratamiento con aplicación de anestesia tópica previa al procedimiento