Un proceso terapéutico, centrado en el despliegue del autoconocimiento personal y grupal, acompañando el fortalecimiento de una actitud sanamente crítica respecto a nosotras y nosotros mismos, es decir, una forma de mirarse, sentirse y pensarse que promueva nuestra autoconstrucción permanente, en interacción con el ambiente que nos rodea y del cual somos parte.