Melina Gamarra

Los masajes relajantes y descontracturantes son técnicas terapéuticas que buscan aliviar tensiones y mejorar el bienestar físico, pero con enfoques diferentes. El masaje relajante busca inducir un estado de calma y reducción del estrés a través de movimientos suaves y lentos. Por otro lado, el masaje descontracturante se centra en aliviar dolores musculares y liberar nudos o contracturas mediante técnicas más profundas y enérgicas. Aquí te ofrecemos ambos tipos de masajes, combinándolos para un tratamiento más completo.

Un masaje descontracturante con reflexología podal combina la relajación profunda de la reflexología con la liberación de tensiones musculares del masaje descontracturante. Se aplican presiones en zonas reflejas de los pies para aliviar dolores y contracturas en otras partes del cuerpo, además de promover la relajación general y el bienestar.

Un masaje descontracturante es una técnica de terapia manual que se enfoca en aliviar y eliminar la tensión muscular acumulada, especialmente en áreas con contracturas o puntos gatillo. Se caracteriza por ser más profundo e intenso que un masaje relajante, utilizando maniobras como amasamiento, fricción y presión sostenida para deshacer los nudos musculares. El objetivo principal es reducir el dolor, mejorar la movilidad y restaurar la función normal del músculo.

Este tratamiento combina técnicas manuales reductoras, el uso de instrumentos de maderoterapia y la aplicación de drenaje linfático, logrando un trabajo integral sobre el cuerpo. 🔹 ¿En qué consiste? Masajes reductores manuales: movimientos firmes y profundos que ayudan a movilizar adiposidad localizada y mejorar la circulación. Maderoterpia: utilización de rodillos y copas de madera especialmente diseñados para modelar la silueta, activar la circulación y favorecer la eliminación de toxinas. Drenaje linfático: maniobras suaves que estimulan el sistema linfático, reducen la retención de líquidos y desinflaman tejidos. 🔹 Beneficios principales Reduce la celulitis y mejora la textura de la piel. Disminuye la retención de líquidos y la inflamación. Favorece la eliminación de toxinas. Ayuda a modelar la silueta y estilizar el contorno corporal. Proporciona una sensación de bienestar y ligereza. 🔹 Duración y frecuencia Cada sesión dura aproximadamente 60 minutos. Se recomienda un mínimo de 8 a 10 sesiones (2 a 3 veces por semana) para obtener resultados visibles y duraderos.

¿En qué consiste? El drenaje linfático manual se realiza con las manos, aplicando movimientos suaves, lentos y repetitivos que siguen la dirección de los vasos linfáticos. El objetivo es desplazar la linfa hacia los ganglios linfáticos, donde se filtra y se eliminan los desechos. Beneficios del drenaje linfático manual: Eliminación de líquidos y toxinas: Ayuda a reducir la retención de líquidos y la hinchazón, especialmente en casos de edema o después de cirugías. Mejora la circulación linfática: Estimula el flujo de la linfa, favoreciendo la eliminación de desechos y toxinas del cuerpo. Alivio del dolor: Puede ayudar a reducir el dolor asociado con la inflamación y la retención de líquidos. Complemento en tratamientos: Se utiliza como complemento en tratamientos de celulitis, linfedema y después de cirugías plásticas. Fortalecimiento del sistema inmunológico: Al mejorar la circulación linfática, también puede contribuir a fortalecer el sistema inmunológico.

Limpieza profunda

La exfoliación corporal es un tratamiento estético que consiste en eliminar las células muertas de la piel del cuerpo, revelando una piel más fresca y renovada. Este proceso ayuda a mejorar la apariencia general de la piel, dejándola más suave, luminosa y receptiva a otros tratamientos como hidratación y autobronceadores.

Un espacio para conectar con vos misma a través del arte y el bienestar. Masaje de 60 min y 30 minutos de Arteterapia No necesitas saber dibujar: solo dejarte llevar por los colores, las emociones y el momento presente. La arteterapia ayuda a liberar el estrés, equilibrar la energía y recuperar tu calma interior.