Skaidra Prieto

El masaje champi es una técnica tradicional de la medicina ayurvédica originaria de la India que se centra en la cabeza, cuello, hombros y rostro, utilizando movimientos circulares y presión para liberar el estrés, calmar la mente y aliviar dolores. Es un masaje tradicional de origen indio, parte de la medicina ayurvédica.

Es una terapia alternativa que puede llegar a ser considerada como la medicina del futuro. Utiliza el concepto físico del magnetismo y sus aplicaciones posibles en medicina, y puede utilizarse para indicar un diagnóstico como para realizar un tratamiento.

Es una experiencia en la que dos terapeutas trabajan al mismo tiempo con movimientos sincronizados para potenciar la relajación y aliviar la tensión.

Es una terapia manual que aplica presión en puntos específicos de los pies y las manos para influir en partes del cuerpo correspondientes, con el fin de promover el bienestar general, reducir el estrés y restaurar el equilibrio. No es un sustituto de la medicina convencional, sino un complemento que utiliza la digitopresión para estimular vías nerviosas y energética.

Es un tratamiento estético que combina la tonificación muscular con la eliminación de líquidos. El drenaje linfático manual o con electroestimulación ayuda a eliminar toxinas y exceso de líquido, reduciendo la retención y la hinchazón. Por su parte, las ondas rusas utilizan impulsos eléctricos para hacer que los músculos se contraigan, tonificándolos, reafirmándolos y mejorando la circulación. Juntos, estos tratamientos pueden ayudar a mejorar la celulitis, moldear el cuerpo y reafirmar la piel.

Un masaje suave y sensorial realizado con piedras basálticas calientes y aceites esenciales terapéuticos. Alivia el dolor muscular, estimula el metabolismo y relaja los tejidos.

es una terapia de origen japonés que busca armonizar la energía del cuerpo para promover el bienestar físico, emocional y espiritual. El paciente se acuesta o se sienta cómodamente y el practicante coloca sus manos en diferentes puntos del cuerpo (o cerca de él) para canalizar energía universal. No hay presión ni manipulación física y el paciente permanece vestido, aunque se sugiere quitarse los zapatos para mayor relajación.