F.T. Ximena Zepeda

La Motricidad está referida al control que el niño es capaz de ejercer sobre su propio cuerpo, en esta terapia se utilizan diversas técnicas con juegos para su estimulación como punto clave del desarrollo y base del aprendizaje. Se trabajan dos tipos de motricidad: Fina y Gruesa, la primera se refiere a aquellos movimienos que implican mayor presición, sobre todo en tareas que requieren la coordinación ojomano la segunda es referida a la coordinación de movimientos amplios como saltar, caminar, correr, etc. Con la estimulación de la Psicomotricidad se favorece la definición de la lateralidad, la atención y concentración, prevención o reducción de dificultades en la lectoescritura, mejora el equilibrio, la coordinación manual, trabaja la coordinación oculomanual, la capacidad visoespacial, trabaja la coordinación entre ambas piernas (oculopodal), entre otros.

El terapeuta físico utiliza una variedad de tratamientos para ayudar a adquirir fuerza, mejorar el movimiento y fortalecer las habilidades necesarias para completar las actividades diarias. Indicada para aqullos pacientes que han sufrido una lesión o que tienen problemas de movilidad debido a una enfermedad, una afección o una discapacidad como son: retraso en el desarrollo, parálisis cerebral, trastornos genéticos, lesiones o discapacidades oropédicas, malformaciones congénitas, efectos de exposición a las drogas o alcohol dentro del útero, traumas graves, lesiones en la cabeza, defectos de las extremidades, enfermedades musculares, traumas deportivos entre otros.

Utilización terapéutica de las actividades de autocuidado, trabajo y lúdicas para incrementar la función independiente y mejorar el desarrollo. Incluye la adaptación de las tareas o el ambiente para lograr la máxima independencia y mejorar la calidad de vida.

Terapia para el desarollo de habilidades cognitivas y estrategias de apendizaje