La cosmetología esteticista es el presente y el futuro de la sociedad estética, ya que los beneficios que aporta, tanto a tu centro de estética como a tus clientes, son innumerables.
La consciencia por el cuidado del cuerpo va mucho más allá de una cuestión estética, ya que, si la visión es negativa, puede llegar a causar en la persona un fuerte impacto y trastornos a nivel emocional.
Por ello, es imprescindible que cuentes en tu centro de estética con profesionales debidamente calificados en el sector de la cosmetología y que, además, tengan amplia experiencia y formación como esteticistas.
Así, no solo mejorarás el aspecto físico de tus clientes, sino que les aportarás todos los conocimientos necesarios para cuidarse en el día a día. Con esto, lograrás que se sientan en confianza para recibir los tratamientos más adecuados con base en sus necesidades, dejándose guiar y asesorar hacia las nuevas innovaciones y tratamientos que vayas a ofrecer en tu centro de belleza.
¿Son lo mismo un esteticien, un esteticista y un cosmetólogo?
Un esteticien es aquella persona que puede llevar a cabo tratamientos muy básicos en un centro de estética.
Por el contrario, un esteticista es quien tiene la formación específica y profesional en el área de la estética, el cuidado personal y la salud, por lo que puede llevar a cabo una serie de tratamientos enfocados al cuidado de la piel, el cuerpo y el bienestar de los clientes.
Además, gracias a sus conocimientos, es capaz de asesorar y guiar a los clientes hacia los tratamientos más benéficos para cada una de sus necesidades.
El cosmetólogo, por su parte, es aquel que se ha formado en el uso de cosméticos y productos con el fin de embellecer la apariencia física y mejorar la estética facial y corporal a través de diversas terapias especializadas.
Por tanto, la cosmetología esteticista es la mezcla perfecta entre el profesional esteticista y el cosmetólogo, dando como resultado un profesional altamente capacitado. Esto otorgará a tu centro de estética un valor distintivo que hará que tus clientes se sientan completamente satisfechos.
¿Qué formación debe tener un esteticista cosmetólogo?
El profesional en cosmetología esteticista debe adquirir toda la formación necesaria para dominar las diferentes técnicas que se llevan a cabo en los múltiples tratamientos de un centro de estética: limpiezas de cutis, manicuras, pedicuras, maquillajes, eliminación del vello corporal, técnicas de electroestética, etc.
Y, por supuesto, también debe contar con los conocimientos necesarios para realizar tratamientos rehabilitadores y de cuidado de la piel, a través de maquinaria específica, procedimientos naturales o cosméticos.
Otra de las grandes habilidades que debe desarrollar es la comunicación y atención al cliente, ya que será la vía en la que conseguirá cuidar, asesorar e informar a todos los clientes sobre cuáles son los tratamientos que necesitan, así como los hábitos de vida saludable que deben seguir.
Ventajas de contar con un profesional en cosmetología esteticista
Contar con un profesional en cosmetología esteticista dará grandes ventajas a tu centro de estética y te permitirá mantener la satisfacción de tus clientes y fidelizarlos, así como también atraer nuevos usuarios.
Entre las principales ventajas cabe destacar:
- La ampliación y mejora en la atención personalizada de tus clientes, educándoles respecto al tratamiento de las uñas, la piel y el cuero cabelludo.
- Asesoramiento en imagen, enfocado en los cortes de pelo, los colores que mejor resaltan los rasgos faciales, la depilación de cejas y la aplicación correcta de los diferentes cosméticos a utilizar.
- Un cosmetólogo profesional puede aportar a tu centro de estética especialización ya sea en una o en múltiples áreas específicas, cubriendo diversas necesidades que se puedan presentar en el día a día.
Conclusión
Ofrecer una gama de servicios de cosmetología esteticista puede marcar la diferencia entre tu centro y la competencia.
Tu objetivo debe ser convertirte en el referente de centros de belleza, ampliamente recomendado por terceros. Para conseguirlo, tienes que cubrir las necesidades de bienestar de tus clientes, manteniendo estándares de máxima calidad.
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