El consumo excesivo o incorrecto de algunos medicamentos puede poner en peligro nuestra salud, es por ello que siempre debemos hacerlo bajo indicaciones de un médico que nos haya evaluado. Para evitar cualquier tipo de malentendido los doctores utilizan una herramienta denominada récipe o receta médica. Con esta, el farmaceuta será capaz de administrar el medicamento correcto y el paciente tendrá las indicaciones de consumo a mano.
Cada receta médica se hace personalizada para el paciente y debe seguir unas indicaciones específicas según el tipo de medicamento que se está recetando. En ese sentido, debemos tener cuidado: el tratamiento de una persona no necesariamente funcionará igual para nosotros.
En todo caso, existen dos tipos de récipes médicos y tienden a tener dos cuerpos: uno para el farmaceuta en donde se especifica el medicamento que se necesita, y otro para el paciente en el que se colocan indicaciones de uso. A continuación, te comentamos los diferentes formatos de receta médica:
Receta médica común u ordinaria
Es el tipo de receta que se da en la mayoría de los casos. Cuenta con la información del médico tratante, su lugar de trabajo y los datos del paciente al que se le está emitiendo el récipe. Para señalar el inicio del récipe médico se colocan las siglas RP o RX; seguidamente, se debe especificar el nombre del medicamento, la dosis a tomar y la presentación preferida para el tratamiento.
Finalmente, el doctor debe sellar y firmar el documento para que el mismo tenga validez ante un farmaceuta. Sin sello húmedo o firma no digitalizada, el récipe no será válido. Sin embargo, existen ciertas consideraciones cuando la receta médica es emitida de forma online.
Récipe médico especial
Este tipo de récipe solo se utiliza en casos puntuales en el que los medicamentos recetados pueden generar adicción o pueden representar un peligro para el paciente. Dependiendo del centro de salud en el que se emita el mismo pueden ser de colores distintos indicando la naturaleza del medicamento recetado.
Generalmente los opioides, sedantes, estupefacientes o psicotrópicos se emiten en este tipo de receta médica y pueden tener una fecha máxima de uso dependiendo del medicamento y la legislación local. Deben ir identificados correctamente y sellados, de lo contrario es probable que se niegue la venta del medicamento.
Instrucciones de uso
Las indicaciones de uso de un medicamento o plan de tratamiento forma parte de la receta médica pero está dirigida al paciente y sus cuidadores. Aquí se especifica la forma en la que se debe tomar el tratamiento, consejos sobre cómo mejorar el estilo de vida y factores importantes a considerar. De igual manera, las instrucciones de uso también especifican cualquier prohibición que considere el médico apropiada para mejorar el estado de salud del paciente.
Estas deben tomarse en cuenta durante todo el tratamiento y una vez culminado, según la orden médica, considerar una nueva visita al doctor para evaluar el estado de salud del paciente y cómo ha evolucionado luego de seguir el régimen de medicamentos.
La función principal de la receta médica es ser un instrumento de guía para el farmaceuta que vende los medicamentos y el paciente que se los deben tomar. Por ninguna razón se debe modificar ni administrar de forma distinta a la que ya se estableció con el doctor. En caso de cualquier malestar o resultado adverso debes consultar con tu médico tratante.
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