Tener una tez perfecta es tendencia. Hoy en día lucir una piel fantástica es la cualidad más deseada por mujeres de cualquier edad. Para lograrlo, existen diferentes métodos, faciales, o limpiezas que te permitirán tener la frescura y alcanzar esa piel rejuvenecida que todas quieren.
Realizar este tipo de tratamientos con cierta regularidad te garantizará tener una piel libre de impurezas, además de la renovación celular que tu piel necesita. Si quieres tener una piel libre de puntos negros, del indeseable acné y con una oxigenación increíble, las técnicas de galvánicas faciales cambiarán tu vida. Entérate aquí de qué se trata.
¿Qué es la galvánica facial?
Las Galvánicas son tratamientos tecnológicos de limpieza profunda de la piel. Consta de un dispositivo que a través de un flujo de energía constante de carga superior a fuerzas iónicas y moleculares son capaces de tratar tu piel, limpiando el exceso de grasa que cuenta, además con geles conductores especializados que permiten el viaje de la carga de manera homogénea para alcanzar cada rincón de la zona tratada.
¿Con qué regularidad se recomienda una galvánica facial?
Se recomienda que este tratamiento pueda realizarse tres veces por semana. Mientras más constante y respetuoso seas con él, verás mejoras más prontas. Seguir los pasos y las recomendaciones al pie de la letra te permitirá hacer un ritual de este tratamiento y de esta manera lograr tus objetivos de bienestar mucho más rápido.
¿Para qué sirve una galvánica facial?
Existen numerosos estudios que han determinado que las corrientes galvánicas han sido las más usadas y estudiadas a lo largo de los años, esto, por su simplicidad en comparación con otras técnicas similares. Las corrientes galvánicas tienen una gran variedad de aplicaciones y muchísimos beneficios para todo tipo de piel.
Sus beneficios están relacionados principalmente a las reacciones de las disoluciones que sirven como conductores de la corriente continua que se aplica. Los beneficios dependen de la sustancia que sirva como medio conductor en el proceso.
Los principales beneficios que te brinda el tratamiento facial con corriente galvánica son los siguientes:
- Mejorar el flujo de oxígeno a través de la piel. Los tratamientos con corrientes galvánicas reactivan el proceso de oxigenación de la piel gracias a la mejora progresiva de su microcirculación celular.
- Mantiene la elasticidad y firmeza de la piel. El uso de estas corrientes en sus distintas intensidades, aumenta la calidad permeable de la membrana celular, de esta manera las células de tu piel reciben una mayor cantidad de nutrientes y optimizan la expulsión de sustancias de desecho. Esto permite que tu tez se mantenga fuerte y mucho más saludable.
- Suaviza tu piel. Rejuvenecer no implica únicamente deshacerse de las arrugas de tu piel; es, sobre todo, mejorar su textura. Con las corrientes galvánicas las glándulas de tu piel funcionarán mejor y equilibrarán tu PH para otorgarle esa suavidad tan deseada.
- Reduce tus arrugas. Todos los beneficios de la corriente galvánica decantan en la tan anhelada reducción de las arrugas. El impulso eléctrico sobre la piel es básicamente un tratamiento antiarrugas en pieles envejecidas. Las corrientes galvánicas equilibran todos los procesos químicos de la piel, lo que trae como resultado una notable reducción de arrugas.
Trata tus líneas de expresión. Las sesiones regulares de tratamientos con corrientes galvánicas evitan la aparición de líneas de expresión nuevas y reducen las ya marcadas. Recuerda, casi siempre una línea de expresión resulta con el tiempo una arruga, entonces, estos tratamientos pueden resultar preventivos.
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