Desde el nacimiento de la industria del bienestar, el cuidado del cabello se ha convertido en sinónimo de belleza. Ciertamente fue en pleno siglo XX, con el desarrollo de las empresas de publicidad, que empezamos a escuchar la palabra pH en relación a nuestras cabelleras.
Pero, ¿qué es el pH del cabello y cuál es su importancia? A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué es el pH del cabello?
Lo primero que tienes que saber es que la nomenclatura pH asociada como elemento del cabello se refiere al potencial de hidrógeno (pH) que éste posee. Sus valores oscilan entre el 0 y el 14, y el llamado pH neutro se fija en su ecuador: 7. Según la regla del pH, si se supera esta cifra hablamos de un pH alcalino y si desciende, por contra, de uno ácido.
Como tal, esta medición sirve para calcular la alcalinidad o la acidez de los distintos componentes capilares como el cabello o el cuero cabelludo. Además, la comprensión de esta escala resulta vital para la fabricación de productos no corrosivos destinados no solo a la higiene del cabello, sino al tratamiento y cuidado que éste necesita luego de una coloración o en un proceso de alisado.
¿Hay diferencias entre el pH del cabello y el pH del cuero cabelludo?
Desde AgendaPro, recomendamos que insistas a tus clientes en los beneficios de llevar tanto el pH del cabello como del cuero cabelludo de manera saludable. Para el cuero cabelludo, lo ideal es que su nivel registre valores entre el 5 y el 5,5. En cambio, para el largo de las hebras del cabello lo recomendable es que este número se ancle en 3,6.
Como vemos, lo normal y saludable es que exista una pequeña diferencia en los niveles de pH del cabello y del cuero cabelludo. Estos siempre deben estar dentro del registro ácido, lo cual deviene en lozanía, vitalidad y vigor de la zona capilar, que a su vez puede entenderse como un cabello sedoso y fácil de peinar.
¿Por qué se desequilibra el pH del cabello?
El pH del cabello suele desequilibrarse por múltiples factores. Los más comunes se deben a la aplicación de ciertos químicos que ofrecen cambios radicales de look, como alisados instantáneos o algunos oxidantes que decoloran el cabello y que dañan el pH del cuero cabelludo.
Otra de las causas por las que se altera el pH del cabello es cuando el agua del mar o de las piscinas higienizadas con cloro hacen contacto con la zona capilar. Estos agentes, como se sospecha, son perjudiciales para su salud. De igual forma, te recomendamos ser cuidadoso a la hora de administrar ciertos productos como los champús con pH alto.
¿Es mejor un pH alcalino, neutro o ácido?
Como sabemos, lo ideal es mantener el pH del cabello y del cuero cabelludo en un registro ácido saludable. Si éste asciende a niveles neutros o alcalinos su calidad merma, se hace débil, se encrespa y se abren sus cutículas, lo que se traduce en resequedad, fracturas capilares y dificultad para peinar. Así, vemos que entre un registro alcalino, neutro o ácido del cabello, lo ideal es mantener un nivel controlado de acidez en el mismo, ya que a la larga esto se convierte en sinónimo de belleza y vitalidad.
Efectos de un pH elevado
Lo más probable es que muchos de tus clientes hayan tenido temporadas en las que su pH capilar no haya pasado por sus mejores momentos. Bien sea por descuido, exceso de lavados o vacaciones prolongadas en regiones costeras, los riesgos del pH elevado suelen ser más o menos los mismos.
Más allá de la apertura de las puntas del cabello y sus cutículas, un pH elevado a largo plazo puede acabar con la estructura vital del mismo, derivando en un cabello reseco y marchito que puede afectar incluso la autoestima de tus clientes.
Recomendaciones para conseguir un cabello menos alcalino
Lo aconsejable para mantener la salud del pH del cabello es no exponerlo a químicos que puedan alterar sus valores normales. Sin embargo, si algún cliente llega a tu negocio con un cabello con problemas de pH, existen algunos productos que pueden ser útiles a la hora de equilibrarlo, como los champús especiales libres de corrosivos.
Ten en cuenta que los productos con los que debes trabajar para cuidar el cabello de tus clientes deben registrar un valor de pH entre el 3 y el 5,5, como los acondicionadores especializados en disminuir los niveles de alcalinidad.
Existen también algunas alternativas naturales, como la utilización de fórmulas que combinan el zumo de limón y el vinagre, pero su uso en exceso pueden bajar en demasía el pH del cabello, lo cual tampoco es saludable.
Efectos de la coloración en el pH del cabello
A la hora de aplicar químicos colorantes en el cabello de tus clientes debes tener en cuenta varios factores. El primero es que para que el tinte tenga un mejor efecto, lo recomendable es que el nivel de pH se ubique en registros moderadamente alcalinos para que la sustancia colorante cambie satisfactoriamente y con el menor daño posible la pigmentación del cabello.
Pero hay que tener cuidado: si los valores alcalinos son muy elevados se puede dañar considerablemente el cabello, además de que posiblemente los resultados no serán los esperados, bien porque habrá alteraciones en el color final o bien porque la pigmentación desaparece luego de varias lavadas.
A la hora de tratar con una cabellera que haya recibido alguna coloración, y más si ésta es de tintes fantasiosos, hay que tener mucho cuidado porque algunos productos pueden alterar sus tonos, resecar en exceso el cabello y no lograr el efecto deseado de equilibrar el pH. Por ejemplo, si tienes un cliente con una pigmentación artificial de color rojo o naranja, debes obviar por completo los acondicionadores con registros ácidos.
Por último, ten presente que, como profesional del cuidado del cabello, tus clientes escucharán los consejos que puedas darles para aplicar tratamientos específicos que sanen el cabello dañado o seco, por lo que te recomendamos contar siempre con los mejores productos a tu disposición.
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