Eliminar el vello no deseado es uno de las rutinas estéticas más aplicadas en el mundo, tanto en mujeres como en hombres. Ya que existe una amplia variedad de tratamientos depilatorios, es importante saber que ciertos métodos de eliminación del vello no son recomendables para todo tipo y color de piel.
Siempre que pruebes un método nuevo para depilarte debes de probar en un área pequeña antes de aplicar el producto en zonas más amplias y si se optas por una depilación más definitiva, debes acudir a centros especializados y personal calificado a que la realicen.
A continuación, explicaremos los principales tratamientos de depilación para que puedas escoger el que más se adapte a tus necesidades.
Tipos de depilación
Hoy en día existe una gran variedad de procedimientos que van desde una forma temporal a métodos casi permanentes.
Cada tipo de depilación varía en la eficacia y en el precio. A todos nos gusta tener las piernas y el resto del cuerpo sin vello, pero a veces encontrar la mejor manera de mantenerlos así supone un problema.
Existen diferentes formas de poder eliminar ese pelo que a nadie le gusta, ya sea cómodamente tú misma en casa, o tal vez prefieres ir a un salón de belleza y ser atendida por profesionales.
También existe la opción de que quieras una depilación casi definitiva a largo plazo, con lo cual sería necesario ir a un especialista. Pero debes tener en cuenta antes de tomar una decisión que la técnica que funciona bien para una persona puede no ser adecuada para otra, por lo que debes tratar de averiguar cuál funciona mejor para ti.
1. Láser
La depilación láser es el método que más seguidoras ha ganado en los últimos años, debido principalmente a los buenos resultados que ofrece y a que se trata de un método prácticamente indoloro.
Los especialistas en dermatología, aseguran que tanto el láser como la luz pulsada intensa (IPL) utilizan la energía en forma de luz para eliminar el pelo, atravesando sin dañar las otras estructuras de la piel. Cuando el rayo de luz es absorbido por el folículo, se transforma en calor, ocasionando la pérdida del pelo. Es más, estos sistemas provocan la desaparición del pelo y vello que se encuentra en una fase de crecimiento inicial. La repetición del tratamiento en las fases adecuadas puede conseguir la desaparición permanente de la casi totalidad del pelo o vello. Las sesiones necesarias dependen de la persona, pero suelen ser entre 4 y 5.
2. Cera fría
La aplicación de las bandas de cera fría es muy sencillo, tan solo tienes que pegar las tiras de cera sobre la zona a depilar y tirar en sentido contrario a la dirección natural del vello. Es importante que al jalar la banda, debes hacerlo de forma rápida y firme para reducir el dolor.
Antes de utilizar las bandas, es necesario calentarlas entre las manos unos segundos, para así facilitar el proceso y mejorar su efectividad. Hoy en día existen muchas marcas que ya incluyen productos específicos para pieles sensibles, o para zonas especiales, como la línea del bikini o el labio superior.
Este método es perfecto cuando estás de vacaciones o fuera de casa, porque es práctico y lo puedes llevar a todas partes. El tiempo necesario para tener unas piernas perfectas es de 30 minutos más o menos, dependiendo del tipo y de la cantidad de vello.
3. Cera caliente
Este es uno de los método más efectivo de todos los existentes pues, además de extraer el pelo desde la raíz, lo debilita paulatinamente hasta hacerlo más fino y débil. ¿Esto qué quiere decir? Que crecerá más endeble y en menos cantidad; y será mucho más sencillo y menos doloroso de extraer.
La cera caliente es una resina derretida que atrapa el bello, sea del tipo que sea, y lo arranca de raíz. Es muy efectiva, pues se pega firmemente a la piel y extrae todos los pelos, limpiando por completo la zona en la que se aplique. Dado el calor que transmite, ayuda a abrir los poros, lo que hace que la tarea sea más efectiva. Sin embargo, esto puede causar posteriormente irritación, pero si se utiliza una crema hidratante o antiséptica tras el depilado, las molestias desaparecerán pronto.
Este producto se presenta habitualmente en forma de resina, por lo que antes de su utilización se debe derretir en el microondas o máquinas especiales para cera. Una vez se compruebe que presenta un aspecto líquido, se debe extender sobre la zona a depilar con una espátula de madera, siempre en la dirección de crecimiento del vello. Tras cubrirla con una superficie mullida, se debe arrancar de golpe y con decisión y eliminará el pelo instantáneamente. Unos segundos de dolor por un resultado extraordinario.
4. Cremas depilatorias
Las cremas depilatorias son muy funcionales, pero duran mucho menos en el tiempo que las ceras depilatorias. Así, mientras una persona que use cera caliente no tendrá que rasurarse en varias semanas, la que opte por la cera depilatoria deberá repetir la acción en pocos días.
Su aplicación es muy sencilla. Se debe extender en frío con una espátula sobre la zona a depilar y esperar 5 minutos para retirar el pelo. Las sustancias químicas que incluye hacen que se caigan de la zona en la que se fija, sin embargo, el pelo volverá a salir pronto y con el mismo grosor y fuerza.
5. Depilación con hilos
Aunque parezca algo novedoso para muchos en realidad es una técnica que lleva aplicándose desde hace siglos en Oriente Medio y Egipto. Por lo tanto, se trata de una práctica antigua utilizada para eliminar generalmente el exceso de vello de la cara. Aunque esta técnica no se suele enseñar a esteticistas, sino que se transmite de generación en generación, es cierto que ya son cada vez más lo centros de estética que ofrecen este tipo de depilación a sus clientes.
Como su propio nombre indica, se trata de una técnica de depilación en la que el hilo es la herramienta principal para eliminar de raíz aquellos pelos indeseados. Generalmente se utiliza esta técnica para la depilación facial pero es igual de factible para todas las partes del cuerpo, el único problema es el tiempo empleado para realizarla ya que prácticamente hay que ir pelo por pelo. Para que te hagas una idea, en depilar las dos cejas se tarda una media de 20 minutos por lo que si se quiere utilizar esta técnica para depilarse por ejemplo, las piernas, tendrás que emplear mucho más tiempo que con la depilación con cera o las cuchillas.
Es más duradera que el resto de las técnicas de depilación ya que al arrancar el pelo de raíz en vez de cortarlo lo que hace que su crecimiento se retarde. Además, ofrece la posibilidad de eliminar el vello por más pequeño que sea y, por lo tanto, sin la necesidad de esperar a que aparezcan y estén demasiado largos, como ocurre con el resto de los métodos de depilación. Además, al arrancar el pelo desde la raíz lo debilita haciendo que vuelva a crecer más débil y fino.
Tips para después de la depilación
Tras la depilación es recomendable una ducha de agua fría, o aplicar sobre la zona depilada agua fría o incluso un cubito de hielo, esto calmará la piel y cerrará los poros. Además podemos aplicar cremas hidratantes, aceite de almendras o del árbol del té o manteca de karité.
En el caso de utilizar la manteca de Karité (alivia la piel gracias a sus propiedades calmantes y relajantes) deberemos frotarla entre las manos antes de aplicar sobre la piel. Así la manteca se calienta y penetrará mejor en nuestra piel. Repetir la aplicación una o dos veces a lo largo de las 24h siguientes, sobre todo si la piel tiene tendencia a infectarse.
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