La colorimetría es un proceso delicado en el que intervienen químicos y reacciones a ciertas sustancias, es por ello que se debe implementar siguiendo al pie de la letra todas las reglas necesarias para asegurar el cuidado del cabello de tu cliente y los mejores resultados.
En este artículo hablaremos sobre la regla 11 de la colorimetría, sus usos y la importancia de tomarla en cuenta durante nuestras sesiones de colorimetría.
Regla 11
La regla 11 es muy sencilla y se refiere únicamente a la cantidad de matizador que se necesita utilizar para oscurecer los subtonos de un cliente. Esta es la relación entre el tono que tiene nuestra cliente en el cabello y la cantidad de producto que necesitaremos para opacar un color en particular.
Hay distintas tablas que se utilizan para hacer este proceso más fácil y en estas verás que por una parte dirá tono, refiriéndose al tipo de matizador que necesitas para opacar cierto color, y los centímetros lineales que es el largo de los reflejos que buscas tapar.
Ahora, probablemente te estás preguntando ¿qué es un matizador? y ¿cómo se diferencia de un tóner?
Matizadores y tóners
En el proceso de neutralizar u opacar ciertos reflejos tendrás que utilizar matizadores. Estos son una especie de champú con tinte que se encarga de eliminar algunos tonos en el cabello. Por otra parte, el tóner también se utiliza para neutralizar tonos, pero su función es eliminar colores anaranjados en cabellos que han sido decolorados para verse platinados. Hay algunos que vienen en la presentación de champú para un cuidado diario del color de pelo pero mayormente se aplican como un tratamiento capilar.
Entonces, si el tóner tiene como objetivo reducir los tonos naranjas y amarillos en cabellos platinados ¿qué colores eliminan los matizadores? Hay distintos tipos de matizador según el color que se busca eliminar, es fundamental tomar esto en cuanta a la hora de implementar la regla 11 de colorimetría ya que es lo que nos va a garantizar el resultado deseado:
- Matizador azul: Este tono azul ayuda a neutralizar los colores naranjas o hasta verdes en el cabello del cliente. Un ejemplo de cuando se usaría este tipo de matizador es una cliente que utiliza tintes rubios y por una serie de reacciones se empieza a ver verde.
- Matizador verde: El color verde del matizador se utiliza para eliminar tonos rojizos del cabello en clientes con pelo castaño.
- Matizador morado: El morado se utiliza, al igual que el tóner, para contrarrestar el amarillo en cabellos claros.
- Matizador marrón: Se utiliza en cabellos castaños y castaño claro para evitar que los reflejos se ven amarillos.
Tabla para poner en práctica la regla del 11
| Altura del tono | Centímetros lineales |
| 1 | 10 |
| 2 | 9 |
| 3 | 8 |
| 4 | 7 |
| 5 | 6 |
| 6 | 5 |
| 7 | 4 |
| 8 | 3 |
| 9 | 2 |
| 10 | 1 |
Con el uso de esta tabla serás capaz de determinar la cantidad de matizador que necesitas según el tono que tiene tu cliente. Por ejemplo, para matizar un castaño claro (altura 5) necesitarías 6 centímetros lineales de matizador marrón. Esta fórmula puedes adaptarla a cualquier tinte, si tienes una cliente con cabello platinado (altura 10) deberás usar únicamente 1 centímetro lineal de matizador azul. Lo importante de contar con este sistema es que evitas cometer errores a la hora de matizar el cabello de tus clientes, puedes imprimir o hacer tu propia tabla y tenerla cerca de tu área de trabajo.
Es fundamental que toda peluquera y profesional de la belleza que trabaja con tintes conozca la regla 11 y sepa cómo ponerla en práctica. Esta es un herramienta necesaria a la hora de trabajar con tratamientos de color, ya que evitará resultados no deseados y permite tener una idea clara de cómo contrarrestar ciertos tonos en colores de cabello particulares. Los matizadores se deben incorporar dentro de la rutina de cuidado de cabello como cualquier otro tratamiento, de esta manera nuestro cliente podrá estar haciéndose mantenimiento de color cada cierto tiempo y evitar así viajes innecesarios al salón que pueden resultar dañinos para la salud de su cuero cabelludo. Es preferible tener una buena rutina de cuidado del color, incluyendo matizadores y tóners, que visitar la peluquería cada mes para retoques.
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