En los últimos tiempos, el sector de la belleza ha experimentado un gran crecimiento en todo el mundo, acompañado de la aparición de nuevos conceptos y técnicas. En este contexto, muchos emprendedores se animan a abrir su propio negocio de estética y pueden encontrarse con dudas sobre cómo gestionar y administrar correctamente el negocio.
4 pilares que harán tu centro de estética rentable y con poder de crecimiento
Hay pilares que son vitales para que consigas ir aumentando la rentabilidad de tu centro de estética. Para empezar, es imprescindible tener claras las bases de tu centro: definir a tu cliente ideal, crear el concepto del centro de estética y mejorar tu branding para proporcionar experiencias únicas a tus clientes.
Dando valor a los siguientes 4 pilares fundamentales, conseguirás aumentar la rentabilidad de tu centro de estética:
1. Conoce y dirígete en toda tu comunicación a tu cliente ideal
Es vital para cualquier negocio conocer su cliente ideal: a quién te vas a dirigir, a quién quieres llegar y por qué. En un sector con tanta oferta y demanda, es vital que te diferencies. Tienes que conocer las necesidades, los problemas, los gustos y los deseos de tu cliente ideal; crear un branding y un slogan que capten la atención de este y, por supuesto, que estén en sintonía con tu idea de negocio.
Cuando consigues atraer a tu cliente ideal, aumentan los clientes felices, los clientes que aman tu negocio y su fidelización. Además, te permite definir con mayor precisión qué tratamientos son los que quieren, qué cosmética consumen y cómo es el trato que les gusta recibir en tu centro.
Por ejemplo, si el cliente ideal de tu centro de estética son personas que aman la naturaleza, proteger el medio ambiente, comer bien… tu centro de estética deberá estar enfocado a la cosmética natural, a la aparatología y tratamientos poco invasivos, o incluso optar por terapias naturales como las cañas de bambú.
2. Crea experiencias y rituales únicos dentro de tu centro de estética
Actualmente, los clientes ya no buscan los tratamientos de toda la vida. Tus clientes buscan experiencias únicas, innovadoras y personalizadas, combinaciones que le den personalidad y valor a cada uno de tus tratamientos. Para conseguir aumentar la rentabilidad de tu centro de estética en este punto, tienes que cuidar la experiencia global de tu centro, desde que el cliente entra por la puerta hasta que sale, así como la atención recibida por teléfono.
Dentro del centro de estética, el cliente valora el recibimiento y la comodidad mientras espera a ser atendido. Dentro de la cabina, valora la sinergia completa del tratamiento y el uso de terapias complementarias.
Por ejemplo, una opción sería crear tratamientos de rejuvenecimiento de piel, empezando por la limpieza, la estabilización, la hidratación, el tratamiento de arrugas de expresión (ojos y rictus); continuar por arrugas más superficiales y terminar con la corrección del óvalo facial. Todo esto debe ir acompañado de diferentes productos cosméticos y aparatologías como la mesoterapia, que conseguirá una mayor estabilización de la piel e hidratación, o la radiofrecuencia para un aumento de la firmeza y la tersura de la piel, con un mayor aporte de ácido hialurónico, fibras de colágeno y elastina.
Otra opción sería la combinación para tratamientos corporales de peeling, envolturas, masajes, terapias manuales y aparatología, como por ejemplo la vacumterapia, radiofrecuencia o presoterapia. Todo ello en diferentes procesos para conseguir el mayor resultado en tu cliente.
3. Recomendación de productos cosméticos
Las ventas de productos cosméticos suponen un porcentaje alto dentro de la facturación de un centro de estética, por lo que es un punto que siempre hay que reforzar. El problema reside en que muchos profesionales del sector desconocen cómo vender.
Es esencial fortalecer este punto con el personal de tu centro de estética, con formaciones sobre todos los productos de los que dispones. Deben poder tocar y probar cada producto, y recibir información sobre sus beneficios, combinaciones y principios activos. Todos recomendamos mejor aquello que conocemos, que hemos sentido, que nos gusta y con lo que nos sentimos identificados.
Elimina el concepto de venta e introduce el de recomendación, porque el cuidado de la piel en casa es esencial y un gran factor para que los resultados de los tratamientos en cabina se potencien de manera significativa.
Trata al cliente de forma personalizada, escúchale y otorga valor a lo que desea mejorar y a sus necesidades.
Para el control y la completa personalización de la experiencia de tu cliente ideal en tu centro de estética, es imprescindible tener un software de control completo. Este software ayuda a realizar un seguimiento de todos los pasos que realiza tu cliente dentro del centro, como tratamientos realizados, cosmética comprada, terapeutas que la han tratado y todo su historial personal. Debemos trabajar con una plataforma de calidad para evitar posibles problemas en la implementación del software y errores que deriven de ésta.
4. Crea eventos diferenciadores dentro de tu centro de estética
La creación de eventos con profesionales del sector son un valor añadido para tu centro de estética. Por ejemplo, si tu cliente ideal son mujeres de 30 a 45 años que se maquillan diariamente para ir a trabajar, puedes invitar a una experta en maquillaje diario que les aconseje cómo mejorar su maquillaje en casa.
Este tipo de eventos ayuda tanto a tus clientes como a la rentabilidad de tu centro de estética de dos formas:
- Dando consejos del cuidado de la piel y el cuerpo durante la formación complementaria, como que el cuidado de la piel es la base para un buen maquillaje.
- Y atrayendo a nuevos potenciales clientes, ya que tus clientes invitarán o recomendarán el evento a amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Hoy en día, todos buscamos la exclusividad, la personalización y las experiencias innovadoras. Deseamos que nos traten como clientes importantes y únicos. De ahí la importancia de conocer a tu cliente ideal, saber qué desea, qué productos cosméticos necesita y cómo le puedes sorprender.
Incrementar la rentabilidad de tu centro y mejorar el trato global a tus clientes pasa por definir a tu cliente ideal, saber focalizar todos los tratamientos, la cosmética y los costos, así como poder focalizar las ofertas, promociones y publicidad física y en redes sociales.
Conocer, cuidar y personalizar todo lo que ocurre en tu centro hacia tu cliente ideal consigue lo que más cuesta dentro de cualquier negocio: la fidelización. Esta personalización conlleva la confianza de tu cliente, aumentando la posibilidad de su continua realización de tratamientos y compra de productos, así como la recomendación de tu centro a familiares y amigos.
Hay muchísimas ideas innovadoras que harán que tu centro de estética sea diferente al resto. ¿Te animas?