Es probable que hayas escuchado hablar sobre el contorneo, una técnica muy usada sobre cómo modificar el rostro que ha ido ganando popularidad en los últimos años. Lo que quizás no sepas es que este es un método de realizar correcciones de rostro que nos permiten acentuar aquellas facciones que más nos gustan y disminuir algunas otras.
Para realizar esta técnica necesitarás de un corrector claro, un poco más claro que tu tono de piel y uno más oscuro que le de profundidad a tu rostro. Es posible que lo consigas como una paleta en la que haya muchos tonos que se adapten a todos los tipos de piel. Esta alternativa es ideal si piensas aplicar la técnica en un salón o centro de belleza ya que con un solo producto podrás atender a varios clientes con tonos de piel distintos. Además necesitarás una brocha con la cual aplicar y difuminar el producto, dependiendo de la naturaleza del mismo será mejor utilizar aplicadores de esponja o pinceles.
Contorneo o contouring
Existen múltiples técnicas de correcciones de rostro, algunas centradas en la forma del rostro como tal y otras en disimular algunas facciones de nuestra cara. El primer tipo se conoce como contouring o contorneo, es muy popular y probablemente los has visto antes en grandes celebridades. Consiste en utilizar correctores o productos más oscuros que la piel de la cliente para darle un aspecto más profundo.
Como se puede observar en la imagen el contorneo se puede adaptar a las distintas formas del rostro que existen. Todo con el objetivo de exaltar ciertas facciones y minimizar otras. En esta técnica se puede incluir además de correctores oscuros y claros, el uso del rubor o blush como herramienta para corregir el rostro y darle un toque de color. Generalmente se hace uso de una brocha plana para aplicar y difuminar el producto, ya sea en crema o en polvo.
Corrección de colores o color correction
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Otra técnica es la corrección de color y esto consiste en utilizar tonos que neutralizan otros para lograr un color uniforme en la piel. Por ejemplo, los rojos que podemos tener como consecuencia de algunas espinillas se neutralizan con correctores verdes, y las personas con ojeras muy oscuras pueden ocultarlas utilizando un corrector naranja o amarillo.
A diferencia del contorneo, la corrección de color no se debe colorar en todo el rostro y no hay una técnica en particular que debes seguir. Dependerá mucho del tono y subtono de tu piel y de las imperfecciones que buscas disimular. Puedes utilizar una brocha pequeña, de corrector, para aplicar y difuminar el producto. Generalmente los correctores de colores se venden en crema y luego debes colocar corrector del color de tu piel por encima. Si pones en práctica este tipo de corrección te darás cuenta lo fácil que es eliminar ciertos detalles de la piel que antes parecían imposibles de ocultar.
Estas técnicas de correcciones de rostro pueden sonar un poco extrañas al principio pero sigue leyendo para aprender a aplicarlas y verás que puedes empezar a ofrecer este servicio en tu salón antes de lo que te habías imaginado.
¿Cómo aplicarlo?
Lo primero que debes hacer es identificar la forma predominante en tu rostro o en el de tu cliente ya que de esto dependerá las formas que iluminaras y en la que buscaras dar más profundidad. Recuerda que las zonas que se buscan oscurecer son aquellas en donde se quiere dar profundidad para acentuar la forma del rostro. Por ejemplo, los pómulos, la mandíbula y la frente. Por otra parte, las zonas en las que se aplica iluminador es para hacerlas resaltar y tienden a ser los puntos más predominantes del rostro, esto se aplica en la punta de la nariz, el arco de cupido o debajo de los ojos.
Parte importante del proceso es hidratar la piel debidamente antes de comenzar con el proceso de corrección de rostro y difuminar muy bien el producto que se está utilizando. Esto te dará un acabado mucho más natural. Una vez terminado el maquillaje se recomienda utilizar un sellador que permitirá mucha más duración.
¿Cómo ofrecer el servicio en mi salón de belleza?
Si estás considerando ofrecer correcciones de rostro en tu salón hay ciertas cosas que debes pensar. Por una parte, este es un servicio que se realiza como parte del maquillaje. Es decir, no es un servicio exclusivo o separado de otros. Es por ello que debes tener una persona con la capacidad de maquillar para ofrecer correcciones de rostro.
Puedes dar el servicio dentro de paquetes de maquillaje, por ejemplo: maquillajes de boda, graduación, de noche, para eventos, etc. Por la naturaleza de las correcciones generalmente se usan junto a maquillajes elaborados, no son tan populares en looks del día a día.
Con el servicio de maquillaje hay ciertas cuestiones que deberías considerar. Tanto la disponibilidad de tonos de piel en los productos, la limpieza de las paletas, mantener la higiene de las brochas, etc. Recuerda que todos estos productos se aplican directamente en la piel y por ello es tan importante tener un cuidado especial con las herramientas usadas.
Junto a las correcciones de rostro hay muchas variantes, tales como las correcciones de color ideado más para clientes con manchas en la piel, o correcciones enfocadas en disimular alguna imperfección. Lo más importante es que te especialices en una técnica y a partir de ahí puedes ir aprendiendo nuevas maneras de satisfacer las necesidades de tus clientes.
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