El sector de peluquerías y salones de belleza está pasando hoy por un momento crítico, debido a la cuarentena. En muchos países estos establecimientos están cerrados o recién están comenzando a abrir sus puertas. La peor parte es que por la naturaleza de su actividad, en la que normalmente trabajan muy cerca de sus clientes, es probable que sean uno de los últimos sectores en reabrir.
Si bien no se consideran esenciales en muchos países, las personas se han dado cuenta de cuánto confían en sus salones de belleza como una fuente reconfortante de autocuidado y para crear comunidad y aunque no son necesariamente lugares concurridos, requieren una interacción íntima.
A medida que la propagación del Covid19 comenzó a disminuir en China, donde el virus apareció por primera vez en diciembre, algunos salones de belleza, peluquerías y otros negocios de cuidado personal comenzaron a reabrir en marzo, con medidas de precaución.
Los estilistas llevaban máscaras faciales, trajes de protección y guantes; implementado nuevas estrategias de saneamiento; volumen de clientes limitado y asientos separados por mandato de distanciamiento social.
Una famosa cadena de peluquerías con varias sucursales en los Estados Unidos ha abierto sus salones atendiendo a las siguientes reglas:
- El volumen del salón se mantiene en un mínimo del 50%, con estilistas trabajando en sus estaciones separados entre sí al menos a dos metros de distancia.
- Antes de entrar, los clientes esperan afuera del salón y les verifican la temperatura.
- Adentro del salón todos los estilistas llevan máscaras y protectores faciales de plástico, mientras que los clientes deben usar máscaras.
- Las pertenencias personales se limitan a un teléfono y una forma de pago, sin bolsos de mano.
- Con respecto a los servicios, no hay secado de cabello para evitar el flujo de gérmenes en el aire y eso también reduce el tiempo en el salón.
- Estilistas y coloristas trabajan turnos rotativos, cada dos días y los dos días siguientes libres.
- Las tijeras y otras herramientas se desinfectan completamente entre usos, así como las sillas de peluquería.
- Las capas se lavan después de cada uso y se coloca una capa desechable sobre la parte superior.
A continuación compartimos contigo una serie de buenas prácticas que deberías observar al reabrir tu salón de belleza.
- Educa a tu personal: los trabajadores que regresan al salón deben recibir capacitación sobre los riesgos que representan los virus y gérmenes, si van a abrir sus puertas nuevamente.
- Distancia de los clientes: las áreas de espera y las estaciones de trabajo reducidas deben eliminarse y debe haber menos citas para ayudar a minimizar el riesgo de exposición al COVID-19. También se recomienda usar protectores faciales de plástico y ropa protectora en los salones.
- Evaluación del cliente: En el nuevo mundo de las peluquerías post-coronavirus los clientes pueden esperar una evaluación rigurosa en la puerta del local que podría incluir la toma de temperatura, una lista de verificación de síntomas y el uso obligatorio de máscaras faciales mientras reciben el servicio. Solo así los profesionales de la belleza pueden protegerse a sí mismos, a sus clientes y a sus negocios.
- Aumento de las estaciones de saneamiento: Desinfecta rutinariamente los puntos de contacto expuestos, entre citas. Desinfecta completamente las tijeras y otros instrumentos de trabajo entre un cliente y otro.
- Protocolo de secado de cabello: algunos salones han optado por descontinuar los servicios de secado, ya que se cree que los virus pueden propagarse más rápidamente con la presencia de secadores de pelo, pero si vas a continuar usándolos, asegúrate de desinfectarlos antes de dar servicio a cada nuevo cliente. También se recomienda apuntar los secadores hacia el suelo en lugar de hacerlo hacia arriba. Enciende el secador a fuego alto, apuntando hacia el suelo, durante 30 segundos para eliminar cualquier posible patógeno, antes de llevarlo al cabello de un cliente.
- Kits para llevar: Las ventas de tintes en supermercados han aumentado durante la pandemia considerablemente, entonces, preparar algunos kit para pintar raíces o canas en casa con instrucciones y asesoría por whatsapp incluida podría ser una gran producto para ofrecer a los que todavía no se deciden a visitar los salones de belleza aunque ya hayan abierto sus puertas.
- Piensa en nuevas promociones. Por ejemplo, promociona 5 tratamientos químicos en un paquete con precio de descuento, para ayudar a aumentar los ingresos al abrir nuevamente la peluquería, así te garantizas que el cliente volverá al menos 4 veces más.
La nueva normalidad de la que tanto se habla estará presente en nuestras vidas por algún tiempo. Las reglas de distanciamiento social significarán que los salones no podrán atender a tantos clientes por hora y deberán adaptarse a conservar la distancia de seguridad de 2 metros entre un cliente y otro, así como también una mayor rigurosidad en la limpieza de los locales.
Artículos Relacionados:
1. Fortalezas y oportunidas para tu peluquería (FODA).
2. Qué necesitas para emprender tu propio centro de belleza.